Lugo

Lugo es la ciudad más antigua de Galicia. Su casco histórico se halla rodeado por una muralla cuyo excelente estado de conservación le ha valido la distinción de Patrimonio de la Humanidad, ya que es la única del mundo que conserva su perímetro al completo. Su recinto de más de dos kilómetros marca el límite del casco histórico lucense. La muralla cuenta con varias puertas: la puerta del Carmen, Porta Miñá, la puerta Nova, la de San Pedro o la de Santiago; esta última construida en el siglo XVIII y que permite acceder a la plaza de Santa María, donde se encuentra la catedral de Santa María de Lugo. En la catedral lucense destaca el tímpano románico, estilo inicial de su construcción, y la capilla de la Virgen de los Ojos Grandes, obra de Casas Novoa. El palacio episcopal de Lugo es uno de los mejores ejemplos del barroco gallego.

La plaza de Santo Domingo es una de las más importantes de la ciudad. En ella puede visitarse la iglesia conventual de Santo Domingo.

En la plaza Mayor de Lugo se encuentra la Casa Consistorial de Lugo, de estilo barroco y edificio en el que sobresale su torre del Reloj, un añadido posterior del que algunos piensan que rompe la armonía arquitectónica del edificio. La iglesia y convento de los Padres Franciscanos, sede este último del Museo Provincial de Lugo, también forman parte de la plaza Mayor. En este museo pueden observarse distintas piezas y vestigios de origen celta, además de una importante colección de pintura gallega.

Fuera de su casco antiguo, Lugo cuenta también con varios sitios de interés como la capilla de San Roque, erigida bajo los cánones del barroco gallego, y el parque del Miño, una extensa y bellísima zona verde que rodea la ciudad.

Además de su muralla, de época romana conserva Lugo distintos vestigios tales como las termas romanas, situadas bajo el balneario de Lugo, la Domus del Mitreo o la Casa de los Mosaicos, llamada así por el excelente estado de conservación de los mosaicos que allí se han encontrado. El puente romano de Lugo cruza el río Miño y fue construido durante la época de romanización de Galicia, aunque ha sufrido distintas reconstrucciones a lo largo de los siglos.

Dentro de la agenda cultural de Lugo su fecha más destacada es Arde Lucus. Se trata de una fiesta anual que se celebra en junio y durante la cual la ciudad y sus habitantes rememoran sus orígenes romanos. Los desfiles de las legiones romanas, los castros y las representaciones de bautizos y bodas celtas evocan el Lucus romano.

En cuanto a la gastronomía de Lugo, todo se resumen en una frase: «Y para comer, Lugo». Dentro de la tradición culinaria gallega, la ciudad de Lugo es considerada la mejor para degustar platos tan deliciosos como el lacón con grelos, la empanada o una ternera gallega de primera calidad. Los mejores lugares para probarlos son las calles de la Cruz, la de Rúa Nova y las aledañas de estas.