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29/11/2016
El Museo del Prado inaugura hoy una nueva exposición monográfica dedicada al Maestro Mateo, con las obras que realizó para la Catedral de Santiago de Compostela.
Es pues, una oportunidad única de conocer al detalle, la época de mayor esplendor de este templo (1168-1211). Un apogeo, que podemos apreciar en la desarrollada y exquisita arquitectura románica, y por tanto en las esculturas del Maestro Mateo.
La muestra reúne a las nueve esculturas que se conservan de la fachada exterior del Pórtico de la Gloria (hoy desaparecida la fachada), incluida la que fue descubierta recientemente. También podremos ver otros elementos de dicha fachada, como son un rosetón y dos dovelas; así como piezas clave para comprender el coro pétreo: San Mateo y Caballos del Cortejo de los Reyes Magos, que ocupó los primeros tramos de la nave mayor de la Catedral hasta el siglo XVII.
Un total de hasta catorce piezas, algunas de ellas se vuelven a reunir tras casi quinientos años. Por primera vez salen de sus habituales ubicaciones, para mostrar en el Museo del Prado, un discurso nuevo y completo del trabajo del Maestro Mateo y su taller que perduró más de cuatro décadas en dicha catedral. Coincidiendo en la época en que el templo se sometió a una transformación profunda, tanto artística como teológicamente.
Se respetaron los trabajos que se realizaron durante el obispado de Diego Gelmírez (1101-1140), que fueron un gran impulso en la construcción de la catedral. Ya que fue cuando se consagraron los altares de la girola y la capilla mayor, se construyeron las fachadas del crucero (Portada de Platerías y Portada del Paraíso), y se empezaron las obras de la nave longitudinal. El Maestro Mateo, concluyó la basílica desde 1168, año en que el rey Fernando II, le concedió una pensión vitalicia (el documento también se puede ver en la Exposición).
El Maestro Mateo y su taller, realizaron importantes obras en tres destacados ámbitos: la “cripta”, el Pórtico de la Gloria, y la desaparecida fachada occidental.
También realizó el coro pétreo, que fue instalado en los cuatro primeros tramos de la nave central.
La llamada “cripta” o “catedral vieja”, se construyó para salvar el desnivel que había entre las naves del templo y la plaza del Obradoiro. Sirve del sustento al pórtico, con el que presenta similitudes formales e iconográficas. Con esta obra se introdujeron en la Península Ibérica, sumándose influencias francesas, italianas, e incluso islámicas.
La parte más importante del proyecto de Mateo, es el Pórtico de la Gloria. Se trata de una de las obras cumbre del arte europeo durante la transición de los siglos XII al XIII. En sus dinteles, que se colocaron el 1 de abril de 1188, Mateo quiso dejar constancia de que las obras se dirigieorn por él “desde sus cimientos”. Dicha obra, se encuentra en proceso de restauración, para poder recuperar su policromía y solucionar problemas de conservación.
Organizan: Museo Nacional del Prado, Real Academia Gallega de Bellas Artes y Fundación Catedral de Santiago.
Fechas: del 29 de noviembre de 2016 al 26 de marzo de 2017.
Lugar: Museo Nacional del Prado.
