Girona

Atravesada por los ríos Ter, Güell, Galligants y Oñar la ciudad de Girona atrae miradas a nivel mundial. Escenario de películas y series, es un reclamo turístico único.

Los orígenes de Girona nos remontan a tiempos íberos. Sería en torno al año 77 a.C. cuando Pompeyo, general romano, fundó Gerunda con el objetivo de que albergase a sus soldados. A partir de este momento, la ciudad creció de forma importante gracias a su conexión con el puerto de Ampurias.

Con la caída del Imperio, la ciudad pasó a manos visigodas para más tarde ser conquistada por los musulmanes y acabar perteneciendo al territorio carolingio desde el 785. Nació desde ese momento el Condado de Gerona. La comunidad judía en aquel momento era importante y es por ello que a día de hoy Girona posee una de las juderías mejor conservadas, el denominado barrio del Call. En los siglos XV, XVI y XVII la ciudad se expandió de forma considerable. En 1856 se inauguró uno de los emblemas de la ciudad, el puente de piedra.

A nivel patrimonial, Girona destaca por su Catedral. El templo, de orígenes románicos, es uno de los espacios que más visitas recibe. También cabe mencionar la Iglesia de Sant Feliu, el antiguo Hospital de Santa Catalina o el casco antiguo o Barri Vell.

Girona ha sido elegida por diferentes superproducciones para sus rodajes. Destaca el caso de Juego de Tronos, una de las series más vistas de la historia. Esto se debe a que además de sus espacios patrimoniales, el casco antiguo de la ciudad nos transporta a una época pasada y única.