Provincia de Palencia

La provincia de Palencia, una de las más antiguas de España, esconde muchos lugares a descubrir por el visitante. Cuenta con numerosos vestigios prehistóricos y romanos; y durante la época de la Reconquista en la Edad Media fue foco de conflictos por ser frontera de Castilla y León.

En la capital podemos admirar la catedral de Palencia, austera, de estilo gótico-renacentista y cuya torre resulta muy imponente debido a sus dimensiones. La iglesia de San Miguel es otro de los templos que pueden contemplarse en la capital. Data del siglo XI, pero fue reconstruida en el siglo XIII. En su altar se halla un Cristo esculpido del siglo XV. Además, la capital palentina cuenta, como todas las provincias castellanas, con una plaza Mayor que hace las funciones de espacio de encuentro. Por su parte, el Cristo del Otero es uno de los símbolos de la capital. Fue realizado por un escultor palentino y es una de las estatuas de Cristo más grandes del mundo.

Además, en toda la provincia de Palencia pueden apreciarse obras arquitectónicas románicas, la mayor parte de ellas situadas en pleno Camino de Santiago. San Martín de Fromista es una de las joyas arquitectónicas más destacadas del románico europeo. En Carrión de los Condes, el cual forma parte también del Camino de Santiago, pueden encontrarse asimismo numerosos edificios religiosos medievales como la iglesia de Santiago, donde se halla un Pantocrátor considerado uno de los más bellos del románico.

También pueden visitarse muchos castillos medievales en la provincia. Los más destacables se encuentran en las localidades de Aguilar de Campoo o en Fuentes de Valdepero, donde se encuentra emplazado el Castillo de Sarmiento.

En pueblos como Pedrosa de la Vega o Quintanilla de la Cueza se encuentran dos de las villas romanas mejor conservadas de España.

Por otro lado, en Cardaño de Arriba se localiza uno de los entornos naturales más hermosos de Palencia: el Pozo de las Lomas, con un lago de origen glaciar. En San Cebrián de Mudá podemos visitar Bisonbonasus, una de las reservas europeas del bisonte y donde podemos observarlo en semilibertad.

De la gastronomía palentina destacan platos como el lechón asado o el pichón estofado; y dulces como los Brazos de San Lorenzo.