Provincia de Zamora

La provincia de Zamora es célebre por poseer los mejores ejemplos de arquitectura románica de todo el país. Tanto la Semana Santa de su capital como la de Bercianos de Aliste son de las más impresionantes de España.

La capital de Zamora se asienta sobre un cerro al que rodea el río Duero, lo que hizo de ella un enclave estratégico perfecto. Pruebas de ello son su castillo y sus murallas. El Puente de Piedra, que formaba parte de una antigua calzada romana y cuyos orígenes se remontan a la Edad Media, es también uno de los monumentos más identificativos de Zamora.

La catedral de Zamora, famosa por su cimborrio y situada en el punto más alto de la ciudad, así como la iglesia de Santa María la Nueva o la de Santiago el Viejo son algunas de las muchas joyas románicas de la capital. La iglesia de Santa María Magdalena cuenta con una gran colección de decoración escultórica románica; y las de Santo Tomé y San Cipriano, situadas en el casco antiguo de la capital de Zamora, son de las más bellas y antiguas de la provincia. 

San Pedro de la Nave es una de las iglesias más importantes de Zamora por ser de los primeros templos cristianos construidos. Se encuentra a 12 kilómetros de la capital, en la localidad de El Campillo.

El municipio de Toro posee un conjunto histórico-artístico magnífico que hace que la ciudad conserve su esencia medieval. Su alcázar o la Colegiata de Santa María la Mayor son algunos de los lugares que conforman su patrimonio histórico y artístico. Toro es famoso también por su excelente patrimonio «románico mudéjar», en el que destacan las iglesias de San Pedro del Olmo o del Santo Sepulcro. Además, Toro es famoso por ser la ciudad que consagró en el trono a Isabel y Fernando, los Reyes Católicos.

Benavente, al norte de la capital de Zamora, es otra de las localidades que destacan por la belleza de su entorno y de su patrimonio. Allí podemos contemplar los  restos del monasterio de Santa María de Moreruela.

El parque natural de Arribes del Duero es uno de los espacios naturales más bellos de España. Su microclima posibilita la existencia de distintas especies de animales y plantas típicas de la zona mediterránea. La provincia cuenta también con el lago natural más grande de la Península Ibérica: el lago Sanabria. En Puebla de Sanabria, cerca del lago, se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de Azogue, otra de las maravillas románicas de Zamora.

En la provincia zamorana pueden saborearse ricos platos como el arroz a la zamorana, dos y pingada y la deliciosa ternera de Aliste; además de postres como las natillas almendradas.