Albacete

Albacete fue fundada en el siglo VIII bajo el nombre árabe ‘Al-Basit’. Hoy es una ciudad viva y moderna, y la más poblada de todas las que componen Castilla-La Mancha.

Del siglo XVI, cuando ya Albacete era considerada una villa, data su Catedral de San Juan Bautista, aunque no fue terminada hasta mediados del siglo XX. En ella pueden observarse distintos estilos arquitectónicos además del renacentista principal. El pasaje de Lodares es uno de los puntos emblemáticos de la ciudad. De estilo modernista, se trata de una galería comercial que alberga establecimientos de distinto tipo, entre ellos algunas cuchillerías donde se venden las famosas navajas de Albacete. Existe, además, un museo dedicado a la tradición cuchillera albaceteña: el Museo Municipal de la Cuchillería. También puede observarse en el interior de la Posada del Rosario un magnífico ejemplo de fachada blasonada perteneciente a la antigua Casa de los Picos. Este edificio, actual oficina de turismo, es una buena muestra de la típica posada castellana.

El parque Abelardo Sánchez es el espacio verde más amplio de la ciudad. Se encuentra en el centro de Albacete y es de estilo romántico, ya que fue proyectado en el siglo XIX. Otro espacio verde de la ciudad es el parque de la Fiesta del Árbol, donde se encuentran unos depósitos de agua que son considerados representativos de la ciudad.

Dentro de la agenda cultural de Albacete, destacan las representaciones del Teatro Circo, construido en el siglo XIX bajo los cánones de teatro-circo europeos.

La plaza del Altozano es uno de los principales puntos de encuentro de Albacete. La preside el monumento al Mochilero y es un lugar perfecto para comenzar a disfrutar de la gastronomía albaceteña de tascas. La calle Tejares es también una buena zona de tapeo. Los caracoles y el pisto manchego son algunas de las delicias que pueden disfrutarse en Albacete.

La fiesta más popular de la capital albaceteña es la Feria de Albacete, celebrada en septiembre en honor a la Virgen de Los Llanos. Tiene una duración de diez días y su antigüedad, unida a la gran cantidad de actividades y atracciones de las que se puede disfrutar durante los días de fiesta, ha propiciado que la Feria de Albacete sea declarada de Interés Turístico Internacional.