Catedral de Ceuta

Tras la conquista lusa de 1415, la Mezquita se transforma en templo cristiano con adaptaciones. Debido al paso del tiempo y los daños sufridos en batallas, estuvo en ruinas y hubo que levantar un templo nuevo a finales del siglo XVIII por Juan de Ochoa.

Se inicia en 1686 y se consagra en 1726 a la Asunción de Nuestra Señora. El proyecto de Ochoa preveía la construcción de un templo rectangular sin crucero, con tres naves y testero plano. La cabecera se compartimentaba en tres espacios, siendo el mayor para la Capilla Mayor. A ambos lados estaba la Capilla del Sacramento (Sagrario) y una tercera suprimida a comienzos del XIX a fin de destinar el espacio a dependencias capitulares.

La iglesia se estructuraba en cuatro espacios longitudinales divididos por pilares de sección cuadrangular y bóvedas de medio cañón. En el centro de la nave se situaba el coro unido al presbiterio por un largo pasillo. Los cuatro pilares maestros en forma de L, apean arcos formeros sobre los descansa la media naranja en cupulín con linterna.

Las obras continuaron tras la consagración. El coro se derriba en 1728 al considerarse demasiado grande para el culto. Se construye el Sagrario en 1735 siguiendo las trazas de Ochoa, de planta rectangular y bóveda de cañón con lunetos. A fines del siglo XVIII en el cerco de 1790-91 las cubiertas y vidrieras sufrieron daños importantes precisándose las reparaciones.

En 1818 se sustituye el retablo mayor por un lienzo de la Asunción de la Virgen. A fines del siglo XIX la media naranja se desploma y hubo que levantarse una de nueva planta a principios del siglo XX.

Hoy es de planta rectangular con tres naves cuyo aspecto es consecuencia de la actuación que en 1954 y 1955 dirigieron los arquitectos Gaspar y José Blein. Se construyó la capilla del Sacramento (Sagrario) en eje axial del templo. Las naves se delimitan por pilares de sección cuadrada sobre los que se sitúan arcos de medio punto. El crucero se cubre con bóveda de media naranja apoyada sobre pechinas que se adornan con medallones en relieve representando a los cuatro Evangelistas, obra de Bonifacio López Torvizco. El intradós se divide por gallones en dónde se representan los Padres de la Iglesia, obra de José Martín Ocaña. Tiene girola que se divide en doce tramos, alternándose de planta cuadrada y planta triangular con bóvedas de arista. El imafronte es de estilo neoclásico (s.XX), conservándose la portada labrada en serpentina verde local en el siglo XVII. En el subsuelo se hallan sepulturas de personajes nobles destacando varios obispos que han pasado por la sede de Ceuta.

Anexo a la Catedral hay un edificio con departamentos auxiliares que albergan la Vicaría, Secrataría, Archivo Diocesano, Librería y Museo Catedralicio además de otras dependencias y residencia del obispo. Destacan la Capilla del Santísimo con retablo barroco y frescos de Miguel Bernardini además de tres lienzos y la imagen de la Virgen Capitana (s.XV)